Metamorfosis, primera parte

En el verano de 2005 es dónde comienza un viaje que me lleva hasta dónde estoy hoy. Un viaje largo, de cambios bruscos, de cambios lentos, de cambios no tan lentos, pero principalmente de cambio de mentalidad. Por primera vez en mi vida conseguía lo que tanto había añorado durante tanto tiempo: un equilibrio entre mi persona y el mundo que me rodeaba, lo que en una palabra se conoce como Felicidad. Desde mi punto de 24 años casi 25 ya pensaréis que una persona de 21 no pensaba todo esto, y es cierto, no lo pensaba, pero lo sentía y ahora es capaz de explicar ese sentimiento, soy capaz de explicar ese sentimiento. Y diréis que la felicidad eterna no existe, que sólo son momentos. Esos momentos son euforia en la mayoría de los casos. ¿Qué implicaba para mí ser feliz? Pues en primer lugar dejar de ser gilipollas y de vivir la vida que durante 3 años no había podido disfrutar por miles de circunstancias.

Aquí empieza la primera parte de esta etapa, la etapa del cambio. Pues bien, me puse a trabajar en un trabajo que me salió en julio de 2005. Un trabajo que me era muy cómodo, pues trabajaba los fines de semana y me dejaba 4 días para estudiar los exámenes de septiembre. Era un trabajo de encuestador en francés para magrebíes y en agosto, avioncito que te crió para L’Île de France con el dinero que había ganado. En Francia me encontré con toda una señora ciudad, con un abanico de posibilidades increíble, tanto en el terreno personal, como laboral (claro, esto era antes de la crisis), una mezcla de culturas que me asombró, y era una ciudad cosmopolita que me enamoró desde el primer día que estuve allí (aunque sigo pensando que la torre Eiffel es fea), aunque los precios no me enamoraron tanto, todo hay que decirlo. Me adapté muy pronto, no me resultó difícil, pero estuve muy poco tiempo. Fui a hacer un curso que me dio la posibilidad una vez llegué a España de realizar el DELF (yo quería el DALF, pero preferí ir a lo seguro), que conseguí y acto seguido me puse a hacer los exámenes de septiembre que aprobé menos la asignatura más difícil de la carrera, IAT, que tuve que aprobar en Bélgica, siendo un orgasmito… digoooo, un erasmito :santo:

De vuelta a coger otro avión que me llevó esta vez a Zaventem, Bruselas. Segunda vez que estaba en esa ciudad tan horrorosa, menos mal que allí no iba a vivir, que me iba a Gent, Oost-Vlaanderen. Llegué una semana antes de que empezara el curso, para que nos dieran la bienvenida la universidad y todo eso. Siempre pensando en la familia, nunca sabía si aquello iba a salir igual de bien que Francia y si realmente iba a merecer la pena, pues la beca erasmus que te dan es una MIERDA y todo lo pagaban mis padres de su bolsillo, pero pensaba en la cantidad de ofertas que me iban a llover sabiendo Neerlandés. En el fondo seguía y sigo siendo un iluso, pero eso me hace soñador y a veces es bueno soñar despierto, sabiendo siempre dónde estás y con los pies en el suelo.

Esto se puede considerar el prólogo, una reflexión e introducción de lo que vendría después. En la siguiente entrada veremos cómo comencé a adaptarme en un lugar tan diferente.

13 respuestas to “Metamorfosis, primera parte”

  1. Joer que aventurillas! Estoy aqui mordiendome las unias a ver como sigue esto. Que te mueves mas que la compresa una coja, tio 🙂

  2. Me gusta el título de metamorfosis y me parece que describes muy bien como, a medida que vas madurando, te va cambiando el caracter y el ánimo.

    Tengo ganas de leer cosas de tu vida más reciente, que seguro que estás viviendo una étapa interesante ahora mismo, pero esperaré 😉

  3. :loar: gracias gabachi 🙂
    aunque todavía mantengo algo de aquella bordería primitiva :sermon:
    me he puesto muy filosófico, verdad?
    paciencia deco, que pronto escribiré la segunda entrada

  4. Es tu diario.

  5. no lo había visto nunca desde esa perspectiva, creía que era mi blug :silly:

  6. Blug. Te voy a tener que pedir derechos de autor por haber recuperado ese palabro mío, Maco ::azote::

    Un blog es un diario: web log.

  7. ya ya teóricamente, pero luego la gente escribe en un blog sobre las manchas de pimienta en las prendas de bambú y eso de diario tiene poco…
    sobre tu palabro, estooo…

  8. ¿Cómo????? ¿No vas a escribir sobre manchas de bambú con pimientos?

    Jolin, pero… entonces, ¿qué hago yo leyendo tu blug si no vas a hablar de ello? ¿Ein?

    Por cierto, te dejo el palabro prestado, pero solo porque eres tu 😉

    Pero si no consigues insertar las siguientes palabras en tu próxima entrada, te lo quito! Ahí va la lista:
    – manchas
    – pimienta
    – prendas
    – bambú

    ¿Listo para el reto? ::caramuloca::

  9. listo listo para el reto, verás que entrada más chuli me va a salir 😉

  10. Ahora si que no me lo pierdo ::ojoscomoplatos::

  11. ¡Yuju! Yeah! ¡Este es mi Maco! ::Muaca::

  12. Maco…..el siguiente post va a ser de dos millones de líneas no?

    Chico, cuéntate algo 😀

  13. Maco, te echamos de menos…

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